La imagen corporativa, cuando creas una marca, es uno de los aspectos más importantes a tener en cuenta, así como los valores e imagen que quieres transmitir a tus clientes. Es vital tener como objetivo principal transmitir una imagen positiva y destacable frente a la competencia.
Todo ello nos lleva a hablar de la imagen corporativa pero seguramente hayas oído hablar de imagen corporativa e identidad corporativa como dos términos iguales ya que se suelen confundir con frecuencia, pero aquí en Knovas te vamos a explicar sus significados para que tengas claro ambos aspectos.
Identidad corporativa e imagen corporativa
Empezaremos explicando qué es la identidad corporativa. Ésta es un aspecto interno de la empresa que podemos controlar en todo momento, diferencia principal en cuanto a la imagen corporativa. En cambio, la imagen corporativa de una empresa, es el aspecto positivo o negativo que tienen los consumidores o personas ajenas a tu empresa sobre tu marca.
En términos generales se podría traducir como la idea que tiene en mente las personas sobre tu marca. Depende de varios factores como las necesidades del cliente, sus gustos, sus actitudes o sus creencias. Por lo que la idea general de una empresa siempre es transmitir una buena filosofía para poder así conseguir una imagen positiva sobre su negocio.
Identidad corporativa = aspecto intrínseco, interno y controlable
Imagen corporativa = proyección externa y poco controlable
La imagen corporativa tiene varias funciones dentro de una empresa ya que:
- Genera confianza y afinidad con una marca o empresa en concreto.
- Ayuda a identificar correctamente productos y servicios relacionados con una marca o empresa en concreto.
- Aumenta el valor de tu marca o empresa.
- Ayuda a crear alianzas y sinergias entre consumidores y empresa.
- Otorga credibilidad a la marca o empresa.
La imagen corporativa al final parte de un ideal que se plantea por la empresa, construyéndose poco a poco gracias a distintos grupos (stakeholders o grupos interesados) como pueden ser los trabajadores de una empresa, los clientes fieles o el público en general.
Factores a tener en cuenta
Los factores que influyen de una manera relevante en la imagen de una empresa son el nombre de ésta, el logotipo, el eslogan, la tipografía, los colores corporativos, la página web de la empresa y el material corporativo.
Pero no sólo basta con contar con un logotipo y un buen material corporativo, la imagen corporativa de una empresa se debe construir con cabeza y a través de su historia y sobre todo teniendo claro los valores que queremos transmitir.
Por lo que para ello es vital realizar un informe DAFO para poder analizar nuestras debilidades, fortalezas, amenazas y oportunidades y tener claro qué misión, valor y visión usamos para poder dirigirnos a nuestro target.
Si hacemos una buena combinación de todos estos factores conseguiremos transmitir una imagen positiva a nuestro público objetivo consiguiendo de esta forma grandes beneficios para nuestra marca.
